Una de las obsesiones presentes a lo largo de la filmografía de Alfred Hitchcock es la importancia que tienen las madres de algunos de sus protagonistas. Ya en Rebeca (1940), su primera película en Estados Unidos, el personaje de la dama de llaves trata a Laurence Olivier de una manera protectora propia de una madre. Patrón que se repite en La ventana indiscreta (1954) o en Vértigo (1958), en las que Thelma Ritter y Barbara Bel Geddes, que interpretan a …