Desde sus orígenes el cine ha sido un arte popular y a pesar de haber sofisticado su gramática a lo largo de las décadas, nunca ha dejado de ser esa atracción de feria, al alcance de casi todos los bolsillos, con la que evadirse de una realidad a veces insoportable. Las salas de cine han estado abiertas durante la gran depresión americana de los años treinta, entreguerras y posguerras, durante las revoluciones que definieron el siglo veinte y plantado cara …